( y como el juego que amerita la búsqueda)
Hace algún tiempo descubrí las maravillosas imágenes de la puesta de ORFEO Y EURIDICE por Stefano Poda en el ANCIENT THEATRE de Plovdiv ( Bulgaria) . Imágenes deslumbrantes fruto de una elaborada "masticación" del potencial del texto/música sumado a una mirada estética fruto del conocimiento cabal de nuestro ethos cultural. Y éste, a su vez, nutrido de muchas vertientes.
ORFEO Y EURIDICE fue la primera ópera que dirigí cuando aún no había cumplido los treinta años. EL ARCÓN DE SANCHO PANZA, una de cuyas escenas encabeza ésta entrada, fue la penúltima, en 2017.
Entre una y otra aprendí muchísimo. Sobre la voz,sobre la música, sobre la puesta en escena. Y también aprendí que el poder del drama en música cala hondo en nuestro universo emocional. Así es, desde el comienzo tuve en claro que el teatro musical era ese referente y ese lenguaje que iba a estar una y otra vez en mi camino creativo.
"Lo propio de la ópera es ofrecer al inconsciente de cada oyente un espejo de sus fantasmas originales: fantasmas del nacimiento y de la muerte, de la escena primitiva, de la diferencia de sexos, de la seducción, de la castración. Todos éstos enigmas han exigido, en el imaginario del compositor, respuestas que éste nos entrega a través de una historia ofrendada a nuestra fantasmagoría personal. De ésta suerte, el oyente espectador es invitado a una regresión onírica(...) el arte lírico constituye el reencuentro posible con el amor perdido" ( Marie France Castaréde)
En éste 2024 que ya se despide, me encontré con la agrupación LES ARTS y su osado espacio de difusión y entrenamiento que resultó ser toda una epopeya: es que la ópera no es fácil ni técnica ni conceptualmente y, para colmo, suele estar rodeada de montones de prejuicios. Negarlo sería infeliz y reconocerlo es el primer paso para darle la entidad y la belleza que le es inherente. Y los amigos de Les Arts con tres magníficas cantantes y gestoras( Andrea Wertheimer, Micaela Musto y Daniela Coria) a la cabeza, confiaron en quien escribe y se arrojaron a la aventura del juego y de éste a la puesta en escena de un espectáculo que bien puede romper los esquemas y proyectarse como la conquista definitiva de nuevos públicos.
Los artistas debemos animarnos a ser disruptivos si queremos trascender pero, sobre todo, si queremos realmente hacer arte. La atadura a convenciones rígidas no permite la evolución y ( al decir de los biólogos) no sobrevive el más fuerte sino el que mejor se adapta. El elenco de once intérpretes de LES ARTS ( a quien debemos sumar a su director musical y el equipo de asistentes internos) se adaptó y entregó al juego actoral propuesto, a las incomodidades que conlleva la búsqueda expresiva, a la diversión que implica el drama y su catártico poder lúdico, al atrevimiento de sacar a la ópera de la elegancia de un teatro y arrojarla a un patio de colegio. El resultado es HISTORIAS CLÍNICAS, una "ópera jukebox" que al modo de algunos musicales contemporáneos, reunió varias arias, duetos y tercetos de otras óperas y los puso en el contexto de un hospicio allí donde los personajes "escapados" deben purgar sus crímenes y pasiones excesivas a través de la narración reiterada de sus historias y obsesiones, una y otra vez. Las historias clínicas( título que le debo al cantante-actor Julian Herdt) están bajo la mirada de Vidal, un interno devenido en director del hospicio y que es el único que ha sido redimido a partir de su incondicional entrega al amor.¿El amor sana? Sin duda, por ésto éste Hernando Vidal viajó desde la zarzuela Luisa Fernanda y se dedicó a cuidar a éstos desequilibrados en éste espacio del fin del mundo y en un lejanísimo( ya no tanto) año 2083.
El otro personaje inocente es Zerlina que, huyendo de las garras de Don Juan, ha devenido en funcionaria y llega a supervisar éste espacio "modelo" en donde entrar siempre significa un riesgo. Quizá porque en la buonomía de Vidal hay cierto morbo implícito cuando se deleita escuchando a sus reclusos. Y claro, es que sus crímenes "suenan muy bien" en tanto Bizet, Donizetti, Mozart y Verdi( entre otros) le pongan su música y su poética. Ahora bien, hay un elemento secreto en medio de éste hospicio, una "sangre envenenada" que uno de los internos tiene prevista para seguir creando monstruos dentro de éste espacio de aislamiento. Lo vamos a descubrir en la actuación y para ello debemos estar atentos a cada gesto que cuenta los matices de las historias personales, historias, por otra parte, resumidas en sus RRSS que pueden ser comentadas y compartidas.
HISTORIAS CLÍNICAS se convierte, entonces, en un espectáculo transmedia, huye de la recurrente solemnidad de la ópera y nos pone en un clima gótico y distópico. También recurre a un espacio escénico parateatral y nos sumerge en su universo de modo que seamos empáticos con esos locos desbordados que llevan encima mochilas emocionales desde hace siglos. El final, claro, revela una sorpresa que nos da cuenta de lo que realmente pasa en éste hospicio.
Siempre he creído en el Teatro Musical como una forma de narrativa potente, conmovedora e imbatible. Celebro ahora haber ayudado a crear éste espectáculo que abre una nueva etapa en el atrevido y cálido espacio creado por Les Arts; un espacio que no puede ni debe resultar indiferente para la cultura local y provincial puesto que hace un aporte sólido y entusiasta por un género que no debe morir ni resultar extraño al gran público. La ópera no es excluyente ni elitista: es una fabulosa puerta al conocimiento global( idiomas, cultura, historia, teatro y formas musicales) que, puesta en contextos espectaculares y educativos, permite la cohesión social a partir del valor de la palabra cantada como unidad de un pueblo( Diego Fischerman) y nos ayuda a redescubrir nuestra psiquis desde otros enfoques.
Auguro una larga vida para HISTORIAS CLINICAS porque de ésta sesión de personajes se desprende la red que nos permite conocer las historias desde donde llegaron aquí: les aseguro que compartiremos el asombro por descubrir algunas y sus matices, tan apasionantes y complejas como una telenovela policial y tan adictivas como una serie de Netflix. No se pierdan de seguir a HC en redes y descubrir por donde anda. Un show de ésta naturaleza es una invitación a descubrir Mundos Desconocidos( y miren si no resulta seductor)
Las fotografías son gentileza de Les Arts con autoría de Melisa Palacios
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